Una persona sin sentido del humor es como una Carreta vieja. Es sacudido por todas las piedritas del camino.
La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor los consuela de lo que son.
Una persona sin sentido del humor es como una Carreta vieja. Es sacudido por todas las piedritas del camino.
La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor los consuela de lo que son.