Una persona sin sentido del humor es como una Carreta vieja. Es sacudido por todas las piedritas del camino.
La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor los consuela de lo que son.
Una persona sin sentido del humor es como una Carreta vieja. Es sacudido por todas las piedritas del camino.
La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor los consuela de lo que son.
Siempre que afloran los prejuicios étnicos o nacionales, en tiempos de escasez, cuando se desafía el auto estima o vigor nacional, cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea. Tiembla su pequeña fuente de luz. Aumenta la oscuridad. Los demonios empiezan a agitarse.
Carl Sagan
Junta esperencia en la vida
hasta pa dar y prestar
quien la tiene que pasar
entre sufrimiento y llanto,
porque nada enseña tanto
como el sufrir y llorar.